GARY NUMAN-''FREDDIE PIDIÓ UNA
LIMO PARA IR A POR UN BIG MACK'' El héroe de The Quietus, Gary Numan, le cuenta a Julian Marszalek sobre sus 13 álbumes favoritos y de cómo ellos "patearon mi trasero" ...y cuando Freddie Mercury envió una limosina para comprarle un Big Mac.
Gary Numan
Músico, cantante y productor inglés
Queen – Sheer Heart Attackpor Gary Numan
Cuando era más joven, era realmente un gran fan de Queen, y por dos razones. Lo primero de todo, creo que el segundo espectáculo al que fui en mi vida fue ver a Queen teloneando a Mott The Hoople en el Hammersmith Odeon. Nunca los había escuchado antes y me encantaron, y me convertí en admirador. En segundo lugar, hicieron un show en el Finsbury Park Rainbow y me quedé afuera en la entrada de artistas y traté de conseguir un autógrafo, y ellos efectivamente invitaron a pasar a todo el mundo y los invitaron a los camarines y firmaron todo para todos, nunca me olvidé de eso. Fue una lección fantástica de cómo cuidar a tus admiradores. Es por eso que, hasta el día de hoy, firmo todo y salgo y hablo con la gente y los conozco, todo viene de allí. Fue una lección de cómo cuidar a la gente que te ha dado la vida que tienes.
He ido a conciertos en el Rainbow muchas, muchísimas veces, y había tantas bandas que salían de sus camarinos y la gente era apartada por la seguridad, se lanzaban dentro de un coche y salían disparando, y no hablaban con nadie y se hacían las grandes estrellas. ¿Queen? Para nada. Ellos en efecto te daban la bienvenida para entrar, y pensé que eso era fantástico.
Después de eso, conocí a Roger Taylor y tengo cantidades de historias sobre ellos. Una vez fui a Japón con la banda Japan –se suponía que iba a hacer algo como invitado- y me cancelaron, y no tuvieron las agallas para decírmelo. Había hecho todo el camino hasta el condenado Japón, sí, ¡y se escaparon! Me encontré en Tokio por mi cuenta. Japan se había ido a la mierda y me habían dejado atrás -¡mamones!- y me enteré que Queen iba a tocar en el Budokan. Entonces fui al concierto, y no intenté entrar en la lista de invitados; fui y compré una entrada. Estaba entre la multitud y un hombre de seguridad vino hasta mí, porque yo era bastante famoso en Japón en esa época, y me dijo: “Usted realmente no quiere sentarse aquí. Venga detrás de escena” porque todo el mundo se estaba poniendo de pie ¡y no me había dado cuenta de que era por mí! Estaba entre la multitud y eso estaba causando bastante revuelo. Por eso vinieron a buscarme y me llevaron detrás de escena, y me presentaron a la banda y ellos fueron realmente adorables y medio como que me pusieron bajo su ala.
Luego salimos y me llevaron a comer sushi, y a mí no me gusta esa comida. Entonces Freddie Mercury me dice: “¿Estás bien, corazón?”, y le dije: “En realidad no me gusta la comida pero estoy feliz de estar aquí, y estoy bien” y él fue con su chofer de limo y lo envió a un McDonald's subiendo la calle y le pagó unos yenes al dueño del restaurante ¡para que me pudiera sentar en su restaurante con un Big Mac! Y Freddie fue sencillamente encantador. Era el hombre más encantador, y cuando lo encontré después de esto siempre fue súper amigable. Todos ellos lo eran.
Unos años después Roger Taylor vino al estudio y tocó algo de batería, y no quiso nada de dinero. John Deacon también estaba allí. Y mi hermano tocaba la batería en una banda de pub y estaban tocando en el pub The Airman en Feltham y Roger dijo: “¡Vayamos a verlos!”, así que dije: “¡Muy bien, pues!”. Entonces él tenía este enorme coche Aston Martin, y ahí estaba Roger Taylor de Queen y yo, y entramos a este pub para ver a mi hermano. ¡Simplemente brillante! Tenía los pies absolutamente sobre la tierra, y fue una persona afable y encantadora.
Así que, sí, siempre voy a tener una cosa con Queen en algún lugar y eran brillantes en vivo.
Cuando era más joven, era realmente un gran fan de Queen, y por dos razones. Lo primero de todo, creo que el segundo espectáculo al que fui en mi vida fue ver a Queen teloneando a Mott The Hoople en el Hammersmith Odeon. Nunca los había escuchado antes y me encantaron, y me convertí en admirador. En segundo lugar, hicieron un show en el Finsbury Park Rainbow y me quedé afuera en la entrada de artistas y traté de conseguir un autógrafo, y ellos efectivamente invitaron a pasar a todo el mundo y los invitaron a los camarines y firmaron todo para todos, nunca me olvidé de eso. Fue una lección fantástica de cómo cuidar a tus admiradores. Es por eso que, hasta el día de hoy, firmo todo y salgo y hablo con la gente y los conozco, todo viene de allí. Fue una lección de cómo cuidar a la gente que te ha dado la vida que tienes.
He ido a conciertos en el Rainbow muchas, muchísimas veces, y había tantas bandas que salían de sus camarinos y la gente era apartada por la seguridad, se lanzaban dentro de un coche y salían disparando, y no hablaban con nadie y se hacían las grandes estrellas. ¿Queen? Para nada. Ellos en efecto te daban la bienvenida para entrar, y pensé que eso era fantástico.
Después de eso, conocí a Roger Taylor y tengo cantidades de historias sobre ellos. Una vez fui a Japón con la banda Japan –se suponía que iba a hacer algo como invitado- y me cancelaron, y no tuvieron las agallas para decírmelo. Había hecho todo el camino hasta el condenado Japón, sí, ¡y se escaparon! Me encontré en Tokio por mi cuenta. Japan se había ido a la mierda y me habían dejado atrás -¡mamones!- y me enteré que Queen iba a tocar en el Budokan. Entonces fui al concierto, y no intenté entrar en la lista de invitados; fui y compré una entrada. Estaba entre la multitud y un hombre de seguridad vino hasta mí, porque yo era bastante famoso en Japón en esa época, y me dijo: “Usted realmente no quiere sentarse aquí. Venga detrás de escena” porque todo el mundo se estaba poniendo de pie ¡y no me había dado cuenta de que era por mí! Estaba entre la multitud y eso estaba causando bastante revuelo. Por eso vinieron a buscarme y me llevaron detrás de escena, y me presentaron a la banda y ellos fueron realmente adorables y medio como que me pusieron bajo su ala.
Luego salimos y me llevaron a comer sushi, y a mí no me gusta esa comida. Entonces Freddie Mercury me dice: “¿Estás bien, corazón?”, y le dije: “En realidad no me gusta la comida pero estoy feliz de estar aquí, y estoy bien” y él fue con su chofer de limo y lo envió a un McDonald's subiendo la calle y le pagó unos yenes al dueño del restaurante ¡para que me pudiera sentar en su restaurante con un Big Mac! Y Freddie fue sencillamente encantador. Era el hombre más encantador, y cuando lo encontré después de esto siempre fue súper amigable. Todos ellos lo eran.
Unos años después Roger Taylor vino al estudio y tocó algo de batería, y no quiso nada de dinero. John Deacon también estaba allí. Y mi hermano tocaba la batería en una banda de pub y estaban tocando en el pub The Airman en Feltham y Roger dijo: “¡Vayamos a verlos!”, así que dije: “¡Muy bien, pues!”. Entonces él tenía este enorme coche Aston Martin, y ahí estaba Roger Taylor de Queen y yo, y entramos a este pub para ver a mi hermano. ¡Simplemente brillante! Tenía los pies absolutamente sobre la tierra, y fue una persona afable y encantadora.
Así que, sí, siempre voy a tener una cosa con Queen en algún lugar y eran brillantes en vivo.
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